El Palacio de Comunicaciones de Madrid y su prolongada construcción

El Palacio de Comunicaciones, ha tenido una muy marcada presencia dentro del mismo centro de Madrid, por su imponencia frente a los tantos edificios que la adornan arquitectónicamente.

Cubre, con sus dos edificios, los espacios del que en un tiempo tuviera que ver con los antiguos Jardines del Buen Retiro, causando cierta incomodidad y una seria polémica para su construcción por el apego que ya los ciudadanos tenían por estos espacios recreacionales. Sin embargo, hoy vemos majestuosamente al Palacio de Comunicaciones de Madrid siendo orgullo de la ciudad.

Ha mantenido muy relajadamente el primer peldaño de entre los edificios como ejemplo de la arquitectura modernista, con fachada neo-plateresca y barroco salmantino. Esta forma, tan apegada a la época de su creación, estuvieron en la visionaria experiencia de los arquitectos españoles Antonio Palacios y Joaquín Otamendi y que tendría su destino como la Sede para la Sociedad de Correos y Telégrafos de España. Sus convicciones como arquitectos, le darían al edificio una presencia tan inigualable de la mano de su primer gran colaborador Antonio Palacios, quien diseñaría tanto su extraordinaria fachada como los delicados detalles del interior, con miras a ser meramente un edificio que se debería al público.

Los arquitectos no desestimaron ni esfuerzo ni creatividad para colocarse de frente en su construcción y levantamiento del Palacio de Comunicaciones de Madrid, tal vez por el hecho de que, siendo ellos muy jóvenes, éste sería una gran oportunidad para ganar prestigio y posición dentro del mundo arquitectónico que prevalecía notablemente para la época.

El Palacio de Comunicaciones de Madrid y su prolongada construcción

En su parte inicial, desde que se anuncia su concurso, esta obra que se erige en la ciudad de Madrid, pasaría por tantos traspiés aunado por las diferencias que reinaban para ese entonces. Entre los interesados en el provecho de los solares municipales, la lucha y las severas resistencia del ámbito político, dieron un campo muy abierto para que el Palacio de Comunicaciones de Madrid se viera obligada a retrasar y, en lo posible, a evitar su construcción.

Finalmente, para el año 1905 se aprueba el proyecto y su fase inicial de construcción se empieza a partir de septiembre de 1907. Desde este momento queda sobre la mesa un río de disputas que pondrían en severo peligro llegar hasta su finalización como edificio.

Con estos logros que paulatinamente los arquitectos a duras pruebas irían superando, se abre por primera vez en 1916 los primeros servicios de la tan anhelada Caja Postal de Ahorros del que, por simpatía, los habitantes denominaban Nuestra Señora de las Comunicaciones en correspondencia a su imponente estructura.

El Palacio de Comunicaciones de Madrid, se finaliza en 1918, un tanto parcial por la carencia de materiales que demandaba para culminar el Paseo de Prado. En ese lapso de la construcción total del edificio, estaría sobrepasando los 12 millones de pesetas, unas tres veces más del presupuesto original que fuera aprobado inicialmente para su levantamiento.

A pesar de todos estos inconvenientes, el 14 de marzo de 1919, con sus doce años de construcción a cuesta, se inaugura oficialmente el edificio con el nombre de Catedral de las Comunicaciones, asistiendo los jerarcas de la realeza Alfonzo XIII y su esposa Victoria Eugenia. Se mostraba como símbolo del progreso y el modernismo que representaría, como ícono arquitectónico, a la ciudad de Madrid en España, y a comienzo del siglo XX se convierte con honores en el principal centro de las comunicaciones postales de la ciudad.

Algunas modificaciones fueron necesarias en el edificio, como la ampliación de dos pisos hacia la calle, para que corriendo el año 2007 albergara las dependencias municipales del Ayuntamiento de Madrid.

El Palacio de Comunicaciones de Madrid, cambia finalmente su nombre en el 2011 como “Palacio de Cibeles”, aunque no deja de ser, nostálgicamente, Nuestra Señora de las Comunicaciones.